Un pequeño adelanto...





Mi personalidad posesiva siempre ha dado de pensar a todo aquel que la descubría, pero si en este mundo tenía que destacar uno de mis anhelos, destaco mi amor hacia ella.

Desde pequeña me percaté en la falsedad que ocultaban algunas féminas al decir “te quiero”, así que tenía que migrar constantemente de amiga. Cada vez que me decepcionaba por cada una de ellas, mi ilusión por encontrar a la verdadera disminuía, cayendo en picado...

No éramos mucho más que dos amigas cualquiera, pero siempre intuí que estaba incubando algo mágico y diferente adentro... lo que ahora se convirtió en mi meta personal;

conseguirla.

Me explicaré bien;

Creo que todo empezó en Julio, hasta hacía medio año éramos dos personas que se apreciaban, pero ese mes cambió la dirección de la veleta. Ella siempre amó a Ana Pulido, y era una de ese grupo que admiraba mi forma de ser y lo que intentaba crear por arte. Empezó a descubrirme cerca de Octubre del 2010. Crean o no, yo también quería conocerla, pero tan siquiera sospechaba que ella me defendía cuando los demás me insultaban y adoraba tanto todo lo que hacía. En Febrero me integré en su grupo, ahí nos conocimos y nos hicimos buenas amigas, supongo que fue un fenómeno de la casualidad, o el camino del destino, pero las dos nos sentíamos realizadas, puesto a que eso era lo que queríamos... ¿no?, conocernos y ser amigas. Bien, ella no me falló tan solo una vez, aunque yo viviera mi vida con mi mejor amiga ella siempre estuvo ahí como un pilar, a mi lado y reduciendo el peso de los problemas. Yo la admiraba, admiraba que una niña de doce años, pelo castaño cobrizo e increíbles ojos verdes hubiera puesto tanto empeño en mí, y hubiera salido desde la nada, para convertirse en todo. Realmente esta historia empezó en Julio, cuando el día de mi cumpleaños mis dos mayores amigas me fallaron, cuando las vi caminando por la calle y tan siquiera se dispusieron a otorgarme un abrazo y brindarme un spécimenn con una sonrisa en la boca. Puedo decir que otras personas a parte de mi pequeña ilusión estuvieron allí, pero ella destacaba, entre todos, y por eso... por eso empezó todo.

Ella no tuvo la mala suerte que tuve yo, y yo no tuve la buena suerte que tuvo su mejor amiga, ella tenía a otra, había crecido con esa amiga desde antes de terminar primaria y como entenderéis y yo entendí desde el principio... era imposible suplantar su lugar. Esos primeros meses de verano fueron clave, su mejor amiga no estaba y eso fomentó sellar la estructura de una amistad tan sincera como la que yo sentí por ella. Cuando empezó a caer la primera hoja de los spécim su mejor amiga spéci, una parte de mí rechinaba de celos y la otra sacaba la sonrisa más spéci del mundo, cual intenté ocultar, puesto a que mi meta era hacer feliz a mi pequeña, no cargar su vida de preocupaciones y exponer todas mis spécimennes ante sus ignorantes ojos.

Un día dije basta, estaba cansada de tanta falsedad acumulada por parte de su amiga, este spécimen de niña era el ejemplo perfecto sobre mi “anti-persona”,

Realmente, no recuerdo un solo día donde no escriba una pequeña estrofa para ella, llevo meses, meses y más meses expresándola mi necesidad de protegerla.