En el limbo de las decisiones mal tomadas.

¡Manos arriba! ¡Esto es un atraco de retos abandonados! Vacíen sus bolsillos de la ignorancia oxidada que corroe vuestros impulsos nerviosos. Estas enfermo. Estás enfermo y lo sabes ¿No?. Pues abre tu mano y ahí la tienes ¿Qué ves? Una bala, ahá, y ahora te pregunto... ¿Y sí el gatillo tuvieras que apretar? ¿A quién desterrarías de este decepcionante mundo? Ya ya lo sé, solo estallarías en lágrimas y no te daría tiempo a pensar, pondrías el arma en tu sien y sin pensar, te irías a un mundo donde no se conoce el dolor pero nunca se habló de lo que es una tal felicidad... Cuando abras los ojos y notes tus pulmones respirar, veras a una niña sola y triste que al lado de su camilla estás ¿Por qué? ¿Por qué Dios no estoy yo en su lugar? Lo último que recuerdo es haberme volado la cabeza antes de haber elegido a cual de ellas dos matar...


Puedes llamarme complicada, pero dime; ¿Crees que merece la pena seguir insistiendo? ¿O buscar otra persona por la cual merezca la pena insistir? Antes de estas preguntas sin respuesta voy a explicar porqué en el último momento nos cambiamos de lugar elegido así:


Querida niña te conozco demasiado, sabría que preferirías estar muerta antes que ser culpable de un asesinato. Ya que todo esto son metáforas con mensaje, te dije que para morir no hacía falta ningún arma ni ningún balaje, solo me hizo falta leer esos mensajes, escuchar esas canciones y revisar tus últimas fotos, notar como mi corazón se hacía pequeño y lo matamos poco a poco. Eso fue suficiente para morirme moralmente, me he ido del camino, tu destino ahora esta limpio. Morí para que tu vivieras, Viví para que no murieras. Para terminar quería pedir perdón. Te equivocas si es porque quiero volver a esa horrible prisión, en la que un te quiero se transformaba en una pequeña ilusión, por la cual creer que algún día ese nombre habría sido yo. Me disculpo por haberme equivocado de posición, confundí ∞ con 8 y son los meses que has sido huésped de este ya cansado y sucio corazón.